Dos efímeras horas, alistadas en mi alma para dar alivio al peso que la noche resguarda; dos horas en que mis ojos no vieron más locura ni tentadoras llamadas del otro lado del umbral que cual sirena jamas para de ínsitar a cometer lo que no he tenido valor de lograr...
Después de haber tenido espadas frías congeladas en mi cuerpo, después que la luna se burlo de mi soledad, después que las estrellas mismas no me dejaban de torturar, después el tiempo como carcelero amable me dio dos horas de descanso, que fueron bastante excelsas para un corazón ya marchito que sopesa con la ilusión volar hacia el infinito.
Sabes amor en ese glorioso descanso del infierno que parece no ceder, sabes que soñé contigo y fue tan etéreo que la realidad vale la pena incluso si el sol mismo se opone a la estrella; soñé contigo amor y tus ojos brillaban y en ellos yo me reflejaba, tu hermosa y tersa piel cubría los miedos y el tiempo ya no era cruel, tu aroma que se impregnaba en mi ser parecía que tenia efecto sobre el viento pues no quería pisar suelo y en los cielos bailaba dulce y sin vanos sentimientos. Soñé contigo amor y fue perfecto pues parecía que todo era y nada dejaba de ser, dulce sueño...
Bailaban las rosas donosas sin temer a ser pisadas por pies ignorantes que lastiman para obtener, bailaban y la orquesta era tu voz, armónica con un tempo limpio, caminabamos sin miedo amor, con alas extendidas parecía que podíamos volar e incluso el infinito arcano poder alcanzar; vaya descanso que deseaba se congelara y se quedara en mi y yo en el, no quería volver a la realidad...
Oh tiempo, dulce traicionero, hiciste que el golpe de la locura estremeciera mi cuerpo entero, ya ahora no sueño, ahora lamento que la realidad vuelva a golpear con toda su miseria a mi sentimiento; ahora después de dos horas de dulce miel y aromas que solo en el Olimpo se pueden gustar, después de tanta paz, llega la hora de despertar y aquí me encuentro con mis dos fieles amigas escribiendo todo lo que siento, tal vez así yo viva en las letras y jamas se ahogue tu recuerdo, bella luz...
Soñé contigo amor, eras tal y como en la realidad, altiva, hermosa, perfecta y con ganas de volar, soñé fermosa contigo y no quería despertar, pues sabia que me esperaban mil demonios y yo desarmado no quería regresar, soñé contigo dulce ilusión y fue perfecto y sin vagos recuerdos soñé contigo y solo así puedo acompañarte; hola realidad de vuelta a tu duro camino, satisfecho por haber compartido dos horas de falsedad, pues solo sueño fue y no quería despertar...AE
miércoles, 6 de mayo de 2009
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